Historia

Cómo una galardonada de la UNESCO ayuda a que las niñas regresen a la escuela en Kenya

“Sin la ayuda de nuestro facilitador comunitario ahora estaría sin escolarizar y casada”. Conozca a Ruth Mayiani, una alumna de 12 años de edad, del condado de Kajiado, en Kenya. Gracias a la labor de Girl Child Network, una ONG ganadora del premio UNESCO de Educación de las Niñas y las Mujeres 2020, Ruth, que cursa ahora el sexto grado, se está preparando para el examen de fin de curso. Sueña con completar su educación para convertirse en ingeniera.

“Convertirse en galardonado de un premio de la UNESCO ha sido determinante para el trabajo que lleva a cabo Girl Child Network, en particular para apoyar a los facilitadores comunitarios y a los comités de seguimiento de las aldeas en su trabajo”, afirma Mercy Musomi, directora ejecutiva de Girl Child Network. Estos grupos hacen frente a prácticas nefastas como la mutilación genital y los matrimonios precoces que sabemos impiden la educación de las niñas. Asimismo, detectan cuáles son las niñas que no están escolarizadas y facilitan su inscripción y permanencia en la escuela. 

Para las comunidades como la de Ruth en el condado de Kajiado, la pobreza es uno de los numerosos factores que impiden que las niñas vuelvan a matricularse en la escuela y la continuidad pedagógica. Por las dificultades financieras suplementarias provocadas por la pandemia de COVID-19, las familias se ven obligadas a considerar otras alternativas para poder subsistir, a menudo en detrimento de la educación.

Según un informe elaborado por los directores de las escuelas de la región a través del Ministerio de Educación, el 25% de los educandos no ha regresado todavía a las escuelas. Este es el caso, en particular, de la mayoría de las niñas y mujeres jóvenes, de las cuales muchas abandonaron sus escuelas debido a embarazos durante la adolescencia y a matrimonios precoces.

“El contexto actual se presenta difícil”, explica Mary Tanny, facilitadora comunitaria. “La pérdida de fuentes de ingresos hace que muchas familias opten por casar a sus niñas”.

El padre de Ruth es un ejemplo de esto. Se vio obligado a casar a su hija a cambio de ganado y otras ayudas financieras para satisfacer las necesidades de su familia.

A pesar de que los rituales del matrimonio y otras negociaciones sobre la dote ya estaban bastante avanzados, Mary y otros facilitadores de Girl Child Network intervinieron rápidamente en favor de Ruth. Tras un largo proceso de negociación con la familia y los miembros de su comunidad, el matrimonio fue interrumpido y Ruth pudo volver a matricularse de manera segura en la escuela. Ahora está decidida a estudiar mucho.

“Con los recursos obtenidos gracias al Premio, hemos podido visitar a las familias cada semana en vez de una vez al mes, y desplazarnos de una aldea a otra con más facilidad para llegar a una mayor cantidad de niñas”, afirma Mary. El incremento de la frecuencia de las visitas le permitió a Mary enterarse del matrimonio que habían previsto para Ruth y planificar una intervención rápida.

El trabajo de Girl Child Network también transforma las percepciones sobre la educación de las niñas en el seno de las comunidades y las familias: “Mary me enseñó que la educación es un derecho de todos y me convenció para que permitiera que Ruth continuara sus estudios”, afirmó el padre de Ruth. “Ahora, haré todo lo necesario para apoyar la educación de mi hija”.

Después de obtener el premio UNESCO de educación de las niñas y las mujeres en 2020, Girl Child Network ha reforzado su trabajo con miras a mejorar el acceso de las niñas a la educación en las regiones de más difícil acceso en Kenya. Unos 100 casos de matrimonios precoces han sido evitados, permitiendo que las niñas continúen su educación.

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Photo: @Girl Child Network