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¿Estamos a tiempo de arreglar lo que hemos roto?

La evidencia está frente a nuestros ojos. Y los indicadores duelen. El impacto del cambio climático ha generado efectos profundamente adversos. Ha dañado ecosistemas. Ha castigado fauna y flora. Ha atacado la biodiversidad, la atmósfera del planeta y ocasionando, además, un puñado de crisis a nivel sanitario, social y económico. El trabajo que tenemos por delante no será fácil, pero enfrentarlo juntos es el único camino que nos queda para mantener viva la esperanza. Y que el ser humano, finalmente, arregle lo que ha roto.

“Estoy aquí para hacer sonar la alarma”, manifestó António Guterres, el Secretario General de la ONU, mientras inauguró el pasado 20 de septiembre el 76 periodo de sesiones de la Asamblea General de la ONU en Nueva York. Y nosotros nos hacemos eco de esa advertencia. Coincidimos en que los problemas de hoy son asuntos graves que todavía podemos resolver. Pero existe un único camino para hacerlo: la unidad. Los seres humanos hemos demostrado ser capaces de lograr grandes cosas cuando trabajamos juntos. Y esa es la razón de ser de las Naciones Unidas y de la UNESCO. Llegó la hora de llevar estas convicciones a la práctica con responsabilidad.

Desde nuestra oficinas trabajamos en más de 3.250.000 de kilómetros cuadrados de superficie de Reservas de Biosfera, distribuidas en 22 países de América Latina y el Caribe, organizadas en 131 sitios, que son el hogar de más de 104.000.000 de personas, quienes de forma organizada definen cuáles son sus motores de desarrollo sostenible. Existen, además, ocho Geoparques mundiales de la UNESCO en América Latina y el Caribe, valiosas áreas involucradas directamente con el conocimiento compartido de los valores geológicos tangibles e intangibles del territorio.

No sería correcto asociar estos sitios UNESCO únicamente como espacios naturales, sino también reconocerlos como redes de actores y plataformas de gobernanza que ofrecen la oportunidad de organizarse alrededor de acciones e ideas comunes, desde un nivel local y nacional.

Con los Comités de Gestión de cada Reserva de Biosfera y las redes nacionales, incluso de colectivos jóvenes, los sitios de la UNESCO representan oportunidades para conectarse con los temas más importantes para tomar acciones por la ciencia, por los conocimientos indígenas y locales y por la experiencia de los miles de gobiernos locales, organizaciones no-gubernamentales, asociaciones comunitarias, gobiernos nacionales y expertos técnicos que intercambian en los temas de conservación, desarrollo sostenible, cambio climático y diversidad biológica, geológica y cultural.

Día a día estamos junto a esas comunidades para fortalecer sus capacidades a la hora de enfrentar el cambio climático. Realizamos una evaluación regional de la vulnerabilidad y riesgo de estos espacios con el objetivo de producir una herramienta útil para generar líneas de base que fomenten en las personas el monitoreo a nivel local. Tal evaluación es un paso en el llamado “ciclo de adaptación”, recomendado por el IPCC, que permite a comunidades y países adaptarse a los impactos del cambio climático. Esperamos con ansias los resultados de estas pruebas para diciembre de este año.

En septiembre, realizamos un ciclo de webinarios sobre el manejo integral de fuego y el cambio climático que contó con intervenciones de más de 60 expertos de 16 países de Iberoamérica y el mundo. Se planifican acciones de seguimiento para apoyar los sitios en fortalecer su resiliencia frente a los incendios en un contexto de mayor riesgo debido al cambio climático y otros factores.

Estas y otras acciones se enmarcan en la primera Plataforma de cambio climático, riesgo y resiliencia en los Sitios de la UNESCO de América Latina y el Caribe, que lanzó nuestra oficina con el objetivo de apoyar a las Reservas de Biosfera y a los Geoparques mundiales de la UNESCO ubicados en la región, para que sean más resilientes frente al cambio climático y los riesgos latentes. Hemos creado, además, un grupo regional de asesoramiento técnico y científico (GATEC) compuesto por los puntos focales MAB y IGGP de la UNESCO, expertos técnicos y los sitios. El GATEC, liderado por la Red de Comités Nacionales MAB y Reservas de Biosfera de Iberoamérica y el Caribe (la Red IberoMAB) y la Red de Geoparques de América Latina y el Caribe (la Red GeoLAC) acompaña y orienta el trabajo de la Plataforma para asegurar que sus iniciativas contribuyan a la resiliencia de los Estados Miembros y los sitios de la UNESCO.

A través de estas redes dedicadas a la conservación y el desarrollo sostenible e inclusivo, impulsamos variados y plurales intercambios de conocimientos a lo largo y ancho de América Latina y el Caribe para vincular actores estratégicos con potenciales socios y fortalecer nuestra trama colaborativa, orientada a trabajar el abordaje en temas de ciencia y tecnología, bioética, información, educación y ciencias sociales y humanas.

 

Lidia Brito

Directora

Oficina Regional de Ciencias de la UNESCO

para América Latina y el Caribe