En 2018, la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, anunció la puesta en marcha de la iniciativa emblemática “el espíritu de Mosul” para responder a la necesidad de que esta ciudad se recuperara del desastre, facultando a sus habitantes para que fueran ellos mismos los que condujeran su reconstrucción en tres ámbitos principales: el patrimonio monumental, la educación y la vida cultural.
La UNESCO, en asociación con los Emiratos Árabes Unidos, está rehabilitando la mezquita de Al-Nuri y su famoso minarete inclinado, y también las iglesias de Al-Tahera y Al-Saa'a. Ya se ha finalizado la fase preparatoria de las obras de reconstrucción del minarete y de ambas iglesias, desescombrando, desminando y apuntalando provisionalmente esos edificios, así como levantando planos detallados de todos ellos. Está previsto que las obras de su reconstrucción propiamente dicha comiencen en el primer trimestre de 2022. En lo que respecta a los restantes edificios de la mezquita de Al-Nuri, la UNESCO convocó en noviembre de 2020 un certamen internacional de diseño para seleccionar un proyecto destinado a su rehabilitación y reconstrucción. El equipo egipcio ganador del concurso está ultimando ahora los planes detallados definitivos.
“Revivir las ciudades viejas de Mosul y Basora” es otra importante operación de la UNESCO en el ámbito del patrimonio cultural. Se hallan en curso de realización la reconstrucción, restauración y preservación de 122 casas antiguas con el apoyo de la Unión Europea. Las obras de construcción de 75 de ellas comenzaron en 2020 y se entregarán a sus propietarios a finales de marzo de 2022.
Hasta la fecha, 360 personas han finalizado con éxito sus cursos prácticos en el marco de un programa de formación y enseñanza técnica y profesional para la reconstrucción de esas casas y otras 440 más van a empezar su formación, que se prolongará mientras duren las obras de los edificios restantes.La creación de posibilidades de empleo y formación profesional vinculadas al rescate del paisaje histórico urbano de Mosul beneficia considerablemente a sus habitantes. Hasta la fecha, de los 2.800 empleos de este tipo que se había previsto crear ya son efectivos unos 2.600.
Hacer que el espíritu de Mosul reviva supone también proporcionar a los niños entornos de aprendizaje seguros. Entre otras iniciativas, la llamada “Voces de los niños del viejo Mosul”, financiada por el Japón, está reconstruyendo escuelas y capacitando a maestros en la labor de consolidar la paz entre sus alumnos, en particular, y entre las comunidades en general. Suecia va a prestar su apoyo a un programa de enseñanza basado en el uso de tabletas TCI, que está destinado a 115 docentes y 3.460 alumnos y jóvenes extremadamente vulnerables de Mosul y otras zonas liberadas. Canadá, por su parte, va a financiar un programa de la UNESCO para prevenir el extremismo violento mediante la educación del que se beneficiarán unos 10.000 educandos.
En junio de 2021, la UNESCO creó en Mosul un espacio creativo, llamado “La Estación” que sirve de centro de reunión, aprendizaje e intercambio de ideas a los jóvenes que trabajan en industrias culturales y creativas. Desde 2018, la Organización ha contribuido con cursos de formación y equipamientos a la conservación y salvaguardia de una colección de manuscritos rescatados en Mosul. El Fondo de Emergencia para el Patrimonio de la UNESCO financió en el periodo 2019-2020 un proyecto destinado al fomento de la música denominado “‘Wassla’ (Conexión) para revitalizar la vida cultural en la ciudad de Mosul”. En el marco de ese proyecto se organizaron múltiples conciertos y actividades musicales y se realizó un documental cinematográfico.
