Artículo

Nueva campaña para proteger a la educación de la primera infancia en el contexto de la crisis del COVID-19

Un webinario de educación de la UNESCO vinculado con el COVID-19, organizado el 15 de julio de 2020, bajo el alto patronazgo de la princesa Laurentina de los Países Bajos, enviada especial de la UNESCO para la alfabetización a favor del desarrollo, destacó la importancia de la atención y educación de la primera infancia (AEPI) con miras a garantizar que el aprendizaje y el bienestar de los niños se tomen debidamente en cuenta en situaciones de trastornos de los servicios educativos y sanitarios, con atención particular a los niños vulnerables.

Más de 1.500 millones de alumnos de más de 180 países, entre los que figuran 155 millones de niños de preescolar, se han visto afectados por el mayor trastorno en el ámbito educativo desde la creación de las Naciones Unidas, declaró Stefania Giannini, Subdirectora General de Educación de la UNESCO, durante la inauguración del webinario que congregó a más de 1000 participantes, fundamentalmente a líderes mundiales, encargados de formular políticas nacionales, especialistas de la AEPI y otros asociados del sector educativo.

Repercusión mundial del COVID-19 en la educación de la primera infancia

El cierre de las escuelas y otras instituciones que proporcionan servicios de protección social, salud, nutrición, aprendizaje y educación socioemocional a los niños, representa una seria amenaza contra el potencial de desarrollo de estos. Como respuesta a esta situación, la UNESCO junto a determinadas organizaciones asociadas, presentará durante este mes la campaña #SalvarNuestroFuturo con miras a proteger y dar prioridad a la educación como elemento clave de la recuperación – y como mejor inversión de cara al futuro. Esto incluye a la primera infancia como “elemento igualador y de cambio”, a la vez que hace un llamamiento a un cambio de paradigma en la educación, declaró la Sra. Giannini.

En su presentación general acerca de la repercusión a escala mundial del COVID-19 en la educación de la primera infancia, el Sr. Gwang-Chol Chang, jefe de la Sección de Políticas Educativas de la UNESCO, mostró las conclusiones de las encuestas y consultas mundiales llevadas a cabo por la UNESCO, en colaboración con el UNICEF y el Banco Mundial, en lo relativo a la repercusión del COVID-19 en los sistemas educativos y, en particular, en la educación de la primera infancia.

Aunque algunos países han tomado medidas para apoyar a las familias, a los tutores y a los niños, tales como apoyo financiero, consejos psicológicos y servicios de urgencia de guardería para los niños que garantizan voluntarios a la vanguardia, la impresión general es que durante el cierre de las escuelas la educación preescolar fue relativamente desatendida con respecto a otros niveles de la enseñanza.

El principal desafío, según considera Su Alteza Real la Princesa Laurentina de los Países Bajos, es que “el desarrollo de la primera infancia siempre ha sido un ángulo muerto en nuestras sociedades antes del COVID-19, y la pandemia ha mostrado hasta qué punto los niños son vulnerables”, cuestionando “por qué la AEPI es la ‘olvidada’ de nuestras sociedades”. “No hemos sabido proteger a los niños en su más tierna edad escolar”, se lamentó.

Experiencias nacionales

Una mesa redonda a nivel ministerial ofreció la oportunidad para que los ministros de educación y sus representantes de diferentes regiones del mundo presentaran sus experiencias y acciones prioritarias en este ámbito. En Seychelles, por ejemplo, el Ministro presentó un plan de comunicación eficaz que puso en marcha y el compromiso sólido de los líderes de la AEPI que contribuyeron a movilizar y a implicar a todas las partes interesadas, mientras que el Ministro de Camboya explicó cómo se creó una alianza de los sectores público y privado con miras a garantizar la continuidad pedagógica, haciendo uso de plataformas en líneas, redes sociales y canales de televisión y radiales para los niños que no tienen acceso a Internet, e incluso de materiales impresos para aquellos que no tienen acceso a las soluciones de aprendizaje a distancia, con atención particular a los niños de los grupos vulnerables.

En la región árabe, el representante del ministro de Qatar explicó que el Estado invirtió en la AEPI, recurriendo en la enseñanza a distancia, centrándose en el apoyo a los padres y a los niños, y en el apoyo a los niños con necesidades educativas específicas, mediante canales de comunicación especiales. El representante de Uruguay explicó la nueva manera de aprender que se aplicó en su país sin poner en juego la salud y la seguridad. Finalmente, Arabia Saudita, en calidad de presidente del G20 y que incluye a la AEPI en su agenda, compartió la iniciativa de las escuelas maternales virtuales para los niños entre 3 y 6 años de edad, que comenzó antes del COVID-19 y se amplió durante esta crisis.

Llamamiento a la acción

Al referirse al cambio de paradigma que pidió la Subdirectora General de Educación de la UNESCO, la princesa Laurentina de los Países Bajos hizo un llamamiento a todas las partes interesadas para que comiencen un debate a nivel estratégico. El desarrollo de la primera infancia no debe ser considerado como una simple cuestión educativa y no debe quedar al margen de los debates y la estrategia de reactivación económica. Deber ser parte de los debates en las instancias multilaterales ya que se trata de una opción estratégica, de la mejor inversión para las sociedades. “La reactivación no debe ser una simple cuestión de inversión en las empresas – debe incluir también a los ciudadanos del futuro”, afirmó la princesa.

Para comenzar se anunciaron dos acciones:

  • La formación de unos 200.000 docentes y educadores de la primera infancia – fundamentalmente mediante plataformas en línea y fuera de esta, y de intercambio de los recursos pedagógicos ya disponibles – con el apoyo de la Coalición Mundial para la Educación.
  • Acordar una estrategia mundial en materia de la AEPI con una colaboración eficaz, la creación de alianzas y el compromiso de un diálogo innovador.

Al responder al llamamiento a la acción, los representantes de los organismos de las Naciones Unidas y las ONG internacionales, del UNICEF, el Banco Mundial, la OMS, la OIT, Right to Play, la OMEP, la Iniciativa para el Derecho a la Educación, Save the Children y la ECDAN, intercambiaron sus puntos de vista y sus compromisos en este ámbito, reconociendo que es tiempo de convertir en la AEPI en una prioridad en el programa de reapertura.

En su discurso de clausura, la princesa Laurentina destacó que era urgente actuar e hizo un llamamiento a la introspección por parte de las partes interesadas de la AEPI, así como a la UNESCO como principal organización a escala mundial de las Naciones Unidas en el ámbito de la educación, para que efectúe un llamamiento al diálogo acerca de la manera de actuar concretamente para que la AEPI se convierta en el centro del debate sobre las estrategias de recuperación después del COVID-19. “Presidiré este diálogo ahora y después del verano”, se comprometió.

Stefania Giannini confirmó la voluntad de la UNESCO de colaborar con todos sus asociados presentes con miras a identificar y llevar a cabo acciones concretas, y subrayó que estaba impaciente por comenzar a actuar. Celebró que el webinario permitiera reunir el compromiso de las partes interesadas fundamentales en favor de la acción común.

El webinario tuvo lugar en el marco de la Coalición Mundial para la Educación presentada por la UNESCO que reúne a más de 140 organizaciones asociadas.