LiBeirut
El 4 de agosto de 2020, dos explosiones masivas sacudieron el puerto de Beirut cobrándose la vida de 220 personas y dejando más de 6.000 heridos y 300.000 familias sin hogar. Los barrios de la capital quedaron devastados y desfigurados en varios kilómetros a la redonda. Coches quemados, calles llenas de cristales, casas y tiendas reducidas a escombros, la escena apocalíptica quedará para siempre en los anales de la ciudad y grabada en los corazones y las mentes de los libaneses, marcados por la tragedia.
Sin embargo, la resistencia y el instinto de supervivencia no tardaron en imponerse. Los jóvenes, armados con nada más que escobas para limpiar su ciudad, no tardaron en acudir al rescate de su capital. La comunidad internacional expresó su solidaridad con el pueblo libanés. En su visita a Beirut el 27 de agosto de 2020, la Directora General de la UNESCO, Audrey Azoulay, lanzó desde el puerto la iniciativa LiBeirut (Por Beirut), que pretende movilizar a la comunidad internacional para apoyar la reconstrucción de los sectores educativo y cultural de la ciudad.
"Beirut, un mundo, una ciudad de la memoria, una ciudad creativa, fue en pocos segundos, magullada en su carne, en su identidad más profunda".
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Hoy en día, las familias del Líbano siguen luchando por recuperar una sensación de normalidad.
La UNESCO se encuentra al lado del pueblo libanés para restaurar los sectores de la educación y la cultura, con la esperanza de un futuro mejor.
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