''Escuelas felices" para un mejor aprendizaje

Happy schools
Última actualización:3 de Abril de 2024

¿Por qué el mundo necesita escuelas felices?

Los sistemas educativos actuales están sometidos a tensiones de diversa índole: la persistente crisis de aprendizaje, el analfabetismo generalizado, la alta tasa de abandono escolar prematuro, las crecientes desigualdades en el aprendizaje, el deterioro de la salud y el bienestar, las tecnologías digitales disruptivas y el desajuste entre educación y empleo. Los responsables en todo el mundo de la toma de decisiones en educación se encuentran ante el reto de decidir la prioridad de entre las  múltiples necesidades que se plantean y que compiten entre sí.

¿Por qué el mundo necesita escuelas felices?

Los sistemas educativos actuales están sometidos a tensiones de diversa índole: la persistente crisis de aprendizaje, el analfabetismo generalizado, la alta tasa de abandono escolar prematuro, las crecientes desigualdades en el aprendizaje, el deterioro de la salud y el bienestar, las tecnologías digitales disruptivas y el desajuste entre educación y empleo. Los responsables en todo el mundo de la toma de decisiones en educación se encuentran ante el reto de decidir la prioridad de entre las  múltiples necesidades que se plantean y que compiten entre sí.

Estos retos requieren planteamientos políticos comunes y mundiales. La UNESCO promueve el concepto holístico de "escuelas felices" para abordar conjuntamente múltiples ámbitos prioritarios.

La iniciativa de escuelas felices de la UNESCO ayuda a las partes implicadas en educación a situar la felicidad del alumnado y el cuerpo docente, no como una contrapartida de los logros académicos, sino más bien como una plataforma integral desde la que se mejoren y amplíen las experiencias y los resultados del aprendizaje. Éste puede ser un ingrediente clave de las experiencias escolares felices, creando así un círculo virtuoso que vincule felicidad y aprendizaje.

¿Qué hace que una escuela sea "feliz"?

La felicidad es subjetiva y su definición varía según las culturas. La UNESCO entiende por escuela feliz un lugar que favorece el aprendizaje, la salud y el bienestar de las personas, las familias y las comunidades.

La UNESCO se apoya en los cuatro pilares de las escuelas felices (personas, procesos, lugares y principios) para ayudar a los responsables políticos a desglosar el concepto de escuelas felices en criterios que puedan traducirse en políticas en el sistema en su globalidad. En el Día Mundial de la Felicidad de 2023, la UNESCO puso en marcha una serie de seminarios web para debatir en cada uno de ellos de manera específica sobre los cuatro pilares del marco general de las escuelas felices.

Los criterios de proceso se refieren a las experiencias escolares, que abarcan desde las actividades en el aula, el plan de estudios y las evaluaciones hasta la comida en la escuela, el recreo, los deportes, las artes y otras actividades extraescolares.

  • Carga de trabajo manejable
  • Reducción del estrés de la evaluación/selección
  • Evaluación holística del aprendizaje (por ejemplo, más allá de los resultados de los exámenes de matemáticas y lengua)
  • Colaboración y creatividad
  • Retroalimentación y refuerzo positivos
  • Personalización del alumno como centro del proceso
  • Vías múltiples y alternativas

Los criterios de las personas se centran en el bienestar, las condiciones de trabajo, las competencias y las relaciones interpersonales de los principales actores de los centros escolares: profesorado, alumnado y familia.

  • La dirección central reconoce que la felicidad es un factor esencial para el aprendizaje
  • Los líderes escolares promueven la felicidad en toda la escuela
  • Los docentes tienen una relación positiva con el alumnado y con las familias, en una mentalidad de crecimiento
  • Los alumnos y alumnas se sienten seguros, visibles y con sentimiento de pertenencia
  • Los miembros de la comunidad se comprometen a apoyar un entorno positivo de enseñanza y aprendizaje

Los criterios de ubicación se centran en la mejora de los espacios escolares físicos, incluidas las infraestructuras, las instalaciones y el diseño espacial, con el fin de convertirlos en lugares más verdes, seguros, inclusivos y atractivos.

  • Entorno de aprendizaje seguro, atractivo e integrador
  • Libre de acoso e intimidación
  • Infraestructuras físicas sanas y sostenibles desde el punto de vista medioambiental
  • Entorno de aprendizaje digital e híbrido seguro, inclusivo e interactivo
  • Entorno de aprendizaje positivo más allá de los muros de la escuela

Los principios se refieren a los valores generales y a la cultura escolar necesarios para cumplir los criterios relativos a las personas, los procesos y el lugar.

  • Cultura de aprendizaje, creatividad e innovación
  • Confianza, tolerancia y cooperación entre los miembros de la comunidad
  • Respeto de la diversidad y las diferencias
  • Compromiso con el rigor, el compromiso y el placer de aprender

¿Cómo pueden las Escuelas Felices contribuir a alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible?

Dando prioridad a experiencias atractivas y colaborativas en la escuela probablemente se podrán mejorar los resultados del aprendizaje. La felicidad en la escuela es un factor importante para garantizar que todo los alumnos y alumnas completen una educación primaria y secundaria gratuitas, equitativas y de calidad con resultados de aprendizaje pertinentes y eficaces para 2030 (meta 4.1 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible).

Docentes y alumnos y alumnas  felices seguirán enseñando y aprendiendo. Por lo tanto, la felicidad en la escuela es una poderosa herramienta para combatir el abandono escolar prematuro y la escasez de docentes, así como para alcanzar la meta 4.1 de los ODS: que todas las niñas y todos los niños terminen los ciclos de la enseñanza primaria y secundaria, que ha de ser gratuita, equitativa y de calidad y producir resultados escolares pertinentes y eficaces.

Los ejemplos de iniciativas de escuelas felices en Portugal, Vietnam, Yemen y otros países, permiten a la UNESCO ayudar a los países a adaptar este marco mundial de escuelas felices para que sea pertinente a escala nacional.

¿Hacia dónde se dirige la iniciativa de las escuelas felices?

Mantener espacios y prácticas de aprendizaje felices requiere enfoques que abarquen todo el sistema. La UNESCO ayuda a los responsables políticos a replantear los sistemas educativos desde la óptica de la felicidad, teniendo en cuenta a las personas, los procesos, los lugares y los principios que hacen que ir a la escuela sea una experiencia feliz y productiva.

Lo que estamos haciendo:

  • A partir de las experiencias de Asia y el Pacífico en el Proyecto Regional de Escuelas Felices, desarrollamos un marco mundial de escuelas felices centrado en el enfoque sistémico de la felicidad en y para la educación;
  • Nos asociamos con los países campeones emergentes y creamos una comunidad de prácticas para el aprendizaje mutuo y la asociación para garantizar una enseñanza y un aprendizaje positivos que facilite un mejor aprendizaje;
  • Organizamos una serie de seminarios web sobre la felicidad en y para el aprendizaje reuniendo a expertos, responsables políticos, directores de centros escolares, alumnado y familias;
  • Elaboramos un informe global sobre las escuelas felices, que incluye el balance de las pruebas, las perspectivas del profesorado y el alumnado, las prácticas prometedoras y los retos.

En el futuro, la UNESCO pretende involucrar a más países en el desarrollo de un marco nacional de escuelas felices, ayudando a los responsables políticos y a los administradores a elaborar, aplicar y supervisar políticas y programas para potenciar la felicidad en las escuelas para contribuir a la mejora del aprendizaje.

La UNESCO seguirá influyendo en la comprensión global de lo que constituye una educación de calidad, reconociendo la importancia de la felicidad en y para el aprendizaje, lo que conducirá a cambios en las políticas educativas, los planes de estudio, la pedagogía, las evaluaciones y los entornos escolares.

¿Cómo puedo participar?

Si está interesado en convertirse en país campeón o en socio de Escuelas Felices, póngase en contacto con happyschools@unesco.org

Para ayudar a fortalecer la comunidad global de escuelas felices en todo el mundo, únase a nuestra comunidad LinkedIn de escuelas felices para ver actualizaciones periódicas y conectar con otras personas interesadas en apoyar la misión de las escuelas felices.

Mensajes clave

Los planes de estudios sobrecargados, el énfasis en el aprendizaje memorístico y la presión de los exámenes, provocan un mayor estrés tanto a docentes como al alumnado. La alineación entre el currículo, la pedagogía y la evaluación promueve una mayor calidad del proceso de enseñanza-aprendizaje.

  1. Plan de estudios: Los planes de estudios deben ser interdisciplinarios y hacer hincapié en el desarrollo de las capacidades académicas y el socioemocional, y éstos se han de fortalecer mutuamente (por ejemplo, comunicación, colaboración, pensamiento crítico y autorregulación, etc.), centrándose en el desarrollo de la persona como un ser completo: estudiante y ciudadano.
  2. Pedagogía: La calidad del proceso curricular que fomente las pedagogías basadas en la ciencia centradas en el alumno, cooperativas y activas (incluido el aprendizaje a través del juego y los enfoques basados en la experiencia o la investigación), deben asociarse a la calidad de la estructura curricular y reforzarse mediante la formación previa y continua del profesorado.
  3. Evaluación del alumnado: La posibilidad para el alumnado de participar en la evaluación formativa y en la autoevaluación contribuye a su empoderamiento, al reconocimiento de sus habilidades socioemocionales y a demostrar sus conocimientos. Las evaluaciones deben referirse a la progresión del aprendizaje, iluminar el pensamiento del alumnado y a trasladar la aplicación de los conocimientos a problemas del mundo real.

Los mecanismos de reflexión propia y comunitaria son beneficiosos en todos los niveles del ecosistema escolar, incluida la integración de prácticas reflexivas en la enseñanza, el aprendizaje, la planificación y la gestión para optimizar los factores de protección -como la mentalidad de crecimiento, el bienestar y el respeto mutuo- y minimizar los factores de riesgo -como el estrés, el castigo, el acoso o la violencia-. Las escuelas pueden ser centros comunitarios donde estén presentes la nutrición, la salud, las actividades de ocio, las artes, la música y el aprendizaje intergeneracional.