Representantes de los partidos políticos uruguayos refuerzan pacto ético contra la desinformación

En el Salón de los Pasos Perdidos del Palacio Legislativo, representantes de los partidos políticos con representación parlamentaria en Uruguay ratificaron el 11 de abril de 2024 el "Pacto Ético del Sistema Político Uruguayo Contra la Desinformación". 

Este compromiso, firmado por primera vez durante la campaña electoral de 2019, se centra en combatir la propagación de campañas de desinformación y promover prácticas respetuosas en las redes sociales. 

La vicepresidenta de Uruguay, Beatriz Argimón, destacó la importancia de defender activamente la democracia y recordó cómo representantes de partidos supervisaron el cumplimiento del pacto en el 2019. "La democracia uruguaya, que es un símbolo que nos identifica en el mundo, se debe defender todos los días", afirmó Argimón. 

Este pacto, promovido por la Asociación de la Prensa Uruguaya (APU), cuenta con el apoyo de entidades como la UNESCO, el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), la Universidad de la República (Udelar), la Federación Latinoamericana de Periodistas (Fepalc) y la Federación Internacional de Periodistas (FIP). 

Durante el acto los presidentes de los partidos políticos firmaron el acta teniendo como testigo a periodistas, representantes de instituciones del Estado, legisladoras y legisladores, así como representantes de la comunidad internacional y la sociedad civil. 

Rosa González, Consejera Regional de Comunicación e Información de la UNESCO para América Latina y el Caribe, aplaudió la iniciativa, subrayando que "la información es un bien común al cual todos tenemos derecho y, como tal, es ambos un medio y un fin para el complimiento de las aspiraciones colectivas humanas, incluyendo la Agenda de Desarrollo Sostenible 2030". González también resaltó la importancia de mantener elecciones libres y democráticas y de abordar los desafíos impuestos por la desinformación y las nuevas tecnologías.

"Las redes sociales y las nuevas tecnologías han transformado el ecosistema de la información, aumentando las oportunidades para buscar, recibir y difundir información, pero también han facilitado la propagación de desinformación", señaló González. 

Por su parte, Alfonso Fernández de Castro, Representante del PNUD en Uruguay, refirió a la importancia de la democracia en acción: "Las sociedades funcionales avanzan como una comunidad de valores. Este acto demuestra la democracia en acción y la capacidad de Uruguay de responder a esos valores con acciones concretas. En un país con una democracia plena, es fundamental garantizar la libertad de expresión y el acceso a información fidedigna para que los ciudadanos puedan tomar decisiones informadas." 

"La desinformación ha sido una herramienta de uso político desde tiempos memoriales, casi tan vieja como la historia de la humanidad. Pero cambios recientes, particularmente el uso de la tecnología de información en las campañas, han amplificado su impacto, haciéndolo más rápido y más extenso que nunca antes”, destacó el Rector de la Universidad de la República, Rodrigo Arim. 

Álvaro Pan Cruz, Presidente de la Federación Latinoamericana de Periodistas, destacó la responsabilidad de los medios en elevar la calidad del debate democrático: "Uruguay debe ser pionero en cuanto a la calidad del debate democrático y a la lucha contra la desinformación, manteniendo siempre el respeto irrestricto a la libertad de expresión". 

Zulaina Lainez, Vicepresidenta de la Federación Internacional de Periodistas, reconoció a Uruguay como un modelo a seguir: "Lo que se vive esta noche en Uruguay es un ejemplo para las democracias del mundo. Un pacto ético-electoral es el mejor antídoto contra la desinformación y promueve la salud de la democracia". 

UNESCO apoya esta iniciativa en el marco de su programa de lucha contra la desinformación que incluye el apoyo al monitoreo y la verificación de datos por parte de periodistas y fact-checkers; los estudios para comprender mejor el impacto de la desinformación en los procesos electorales (ver tipología de la desinformación en América Latina); la capacitación de profesionales electorales, miembros de comisiones, organizaciones de la sociedad civil, medios de comunicación y periodistas (ver MOOC sobre libertad de expresión, la inteligencia artificial y las elecciones actualmente en curso); la propuesta de guías y herramientas para que los Estados puedan identificar soluciones a largo plazo para salvaguardar la libertad de expresión, el respeto de los derechos humanos y luchar contra la desinformación (ver Directrices para la gobernanza de las plataformas digitales), así como el empoderamiento de ciudadanos (ya sea niños/as, jóvenes o adultos) a través de la Alfabetización Mediática e Informacional (AMI).